RODRIGO CORTÉS PRESENTA EN VALENCIA UNA HISTORIA DE AMOR, TEATRO Y MÚSICA DURANTE LA OCUPACIÓN NAZI

RODRIGO CORTÉS PRESENTA EN VALENCIA UNA HISTORIA DE AMOR, TEATRO Y MÚSICA DURANTE LA OCUPACIÓN NAZI

El amor en su lugar, que se estrena el 3 de diciembre, recibió ayer tres nominaciones a los Premios Feroz

El director Rodrigo Cortés (Buried, Luces Rojas, Blackwood) presentó ayer en Kinépolis Valencia su nueva película, El amor en su lugar, basada en la historia real de un grupo de actores judíos de Varsovia que, con la intención de llevar algo de esperanza a sus compatriotas, interpretó una comedia musical mientras sus vidas pendían de un hilo. La cinta, que llegará a las pantallas el próximo viernes 3 de diciembre, fue reconocida ayer mismo con tres candidaturas a los Premios Feroz 2021: mejor director, mejor guion y mejor música original.

El amor en su lugar, escrita por el propio Cortés junto al reconocido novelista alemán David Safier, recrea la puesta en escena de la obra Milosc Szuka Mieszkania, que se representó en el invierno de 1942 en el teatro Fémina de Varsovia. La obra que muestra la película es fiel al texto de la comedia musical escrita en el propio gueto por el dramaturgo y compositor polaco-judío Jerzy Jurandot, de cuyas canciones sólo sobrevivió la letra. La música ha sido compuesta ad hoc para la película respetando la tradición del teatro musical del momento.

La película se rodó con actores ingleses, irlandeses, italianos, daneses y suecos. El reparto está encabezado por Clara Rugaard (I am Mother, Alcanzando tu sueño), Ferdia Walsh-Peelo (Sing StreetVikingos), Magnus Krepper (Reina de Corazones,Millennium: La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina), Freya Parks (Jane Eyre, Los Miserables), Jack Roth (Bohemian Rhapsody, Rogue One, Juego de Tronos) y Henry Goodman (The New Pope, Su Mejor Historia), entre otros. Las canciones interpretadas por el elenco se rodaron en directo y se ha usado el sonido original de las tomas, sin recurrir al playback. 

En su quinto largometraje, Rodrigo Cortés nos ofrece una historia de amor, teatro y música en plena ocupación nazi que atrapa, conmueve y plantea el eterno dilema de qué seríamos capaces de hacer por amor. Un proyecto en el que el cineasta tuvo bien claro su referente desde el principio: “Contamos un ángulo diferente de la historia porque esta es, ante todo, una película de actores. Si en Buried mi referencia era Alfred Hitchcock, aquí, sin duda, ha sido Billy Wilder”.

VT