Un documental de coproducción valenciana indaga en los orígenes de México a través de su virgen mestiza de Guadalupe

Un documental de coproducción valenciana indaga en los orígenes de México a través de su virgen mestiza de Guadalupe

  • Los valencianos Rafael Casañ y David Molina ejercen, respectivamente, de productor y coguionista y director de fotografía y coeditor de la película
  • Tras ser reconocida en los festivales de Oklahoma y Houston, Tonantzin Guadalupe participa a concurso este próximo fin de semana en Docs Valencia

La Virgen de Guadalupe es el primer y más importante signo de la identidad mexicana, pero en el país centroamericano, hoy día, es tabú hablar de su origen. El documental Tonantzin Guadalupe, dirigido por el realizador de Ciudad Juárez Jesús Muñoz, pretende romper con este silencio de siglos. La película, con participación valenciana, está programada los próximos 4 y 5 de mayo en el festival Docsvalència, donde entrará a concurso en la sección Global Docs.

El proyecto es un viaje por la cultura y espiritualidad mexicanas a través del rastreo de esta virgen mestiza convertida en icono tras el choque entre Europa y los pueblos mesoamericanos. El metraje consta de documentos históricos poco conocidos hasta hoy y de la participación de actores españoles e indígenas nahuas.

«La Virgen de Guadalupe es el icono más importante y poderoso de la cultura mexicana. Solo la bandera nacional se puede comparar en cuanto a relevancia y significado. Cuando el cura Hidalgo proclamó el grito de independencia, lo hizo enarbolando como estandarte un lienzo con su imagen, de modo que la virgen fue la primera bandera de México», argumenta Jesús Muñoz.

El director entendió que era importante que el guion surgiera de una colaboración entre un mexicano y un español, ya que se iba a abordar un proceso clave para entender ambas culturas. De ahí que en la película hayan tenido un peso relevante dos profesionales valencianos: Rafael Casañ ejerce de productor y coguionista, y David Molina, de director de fotografía y coeditor.

Al inicio, Casañ apenas sabía algo sobre los orígenes de la mundialmente famosa virgen mexicana. Sin embargo, sintió una gran curiosidad por conocer detalles del proceso de conquista espiritual que siguió a la conquista militar de los territorios de lo que sería el virreinato de la Nueva España.

«De alguna manera el diálogo entre ambos, el intercambio de nuestros respectivos ruidos culturales, podía habilitar una zona de reflexión más rica y que evitara las trampas de una interpretación de la historia desde una perspectiva netamente identitaria o monolítica», desarrolla el coguionista y productor.

Una imagen tras el sentimiento nacionalista

En el norte de la Ciudad de México, más de 20 millones de personas acuden cada año a venerar a la Virgen de Guadalupe. Aparecida a un indígena llamado Juan Diego durante los inicios de la cristianización, la imagen mariana simboliza el sincretismo espiritual que ocurrió tras la llegada de los europeos. Además de su trascendencia religiosa, la figura punteó el inicio del sentimiento nacionalista de la Nueva España, hasta transformarse en la efigie que abanderó la independencia de México.

«La virgen es la primera y más importante expresión de nuestra mexicanidad, por lo tanto, conocer sus orígenes de manera respetuosa, constructiva y sin prejuicios debe enriquecernos y ayudarnos a entender mejor quiénes somos. Creer o no en el milagro de las apariciones es una decisión individual, que debe de ser respetada. Afortunadamente vivimos en un México que se permite la libertad de cultos, es una de las cosas que nos hace grandes como nación», alaba Muñoz.

El relato difundido por la Iglesia sobre su milagrosa aparición ha evitado indagar sobre su procedencia. Por primera vez un documental aborda este mutismo histórico evidenciando controvertidos sucesos que contribuyeron a forjar la identidad del país que hoy conocemos como México.

«Hay muchísima información sobre la Virgen de Guadalupe tanto en internet como en publicaciones, pero la gran mayoría no cuenta con fuentes históricas. Así que concluí que era fundamental basarme exclusivamente en estudios verdaderamente rigurosos desde un punto de vista de historia científica. También me percaté de que siempre ha sido un tema controvertido para los historiadores mexicanos, hasta el punto de que, al abordarlo, muchos de ellos han sufrido acoso y persecución», detalla el realizador.

Uno de los principales retos afrontados por Jesús Muñoz fue abordar el tema con honestidad, sin faltarle el respeto a los creyentes: «Lo último que me interesaba era cuestionar su fe en las apariciones».

Entre los testimonios incluidos en el largometraje están los de la antropóloga Liliana Vargas, autora de estudios sobre la mujer centrados en comunidades indígenas mexicanas; el historiador Rodrigo Martínez Baracs, presidente de la Sociedad Mexicana de Historiografía Lingüística; el historiador y lingüista Rafael Tena, investigador de Etnohistoria en el Instituto Nacional de Antropología e Historia de México y responsable de la adaptación de la paleografía y traducciones de los textos históricos adaptados para este documental; y la historiadora Gisela Von Wobeser, catedrática de la Academia Mexicana de la Historia y autora de Los orígenes del culto a Nuestra Señora de Guadalupe, una obra exhaustiva y minuciosa sobre el tema.

El documental consta de recreaciones por parte de actores nahuas y españoles a fin de representar los textos históricos. Con esa idea se persigue explorarlos más a fondo. Todos los diálogos se pueden rastrear en fuentes disponibles en la página de internet de la película.

«Al invitar al público a conocerlos a través de una interpretación artística, con fondos de formas un tanto abstractas que permiten contextualizar, buscaba lograr una mayor empatía o introspección con respecto a lo que sucedió», expone el cineasta.

Un proceso de siglos acotado a hora y media

El largometraje brinda la oportunidad de conocer en 90 minutos un proceso de siglos durante el que se produjo la transformación y la resignificación de la imagen. En este tiempo, la virgen pasó de ser un instrumento de conquista espiritual a un icono en la lucha por la independencia de una nación.

«Es algo fascinante –valora Casañ-. Nos acerca a una idea viva y compleja de los procesos históricos. En Tonantzin Guadalupe no solo se habla de auges y caídas de imperios, sino que se traslada una reflexión necesaria sobre la importancia de estudiar nuestros pasados, no porque nos hacen quienes somos, no porque nos confirman y nos ponen a salvo, sino porque nos trasladan la inquietante duda de en qué nos estamos transformando y qué fuerzas están operando en esta transformación».

Éxito en México y Estados Unidos

En Ciudad de México, durante el festival DocsMX, las entradas se vendieron en un día. Gracias al apoyo del festival y de Cinemex, se programaron dos funciones más, que también fueron un éxito. En la función gratuita programada en Parque México se ocuparon todas las butacas y 100 personas más la vieron de pie.

«Me da mucho gusto también que la película haya sido estupendamente recibida tanto por creyentes como por no creyentes. Creo que logramos un nivel de objetividad y equidad al tocar el tema que permitirá que todos los mexicanos podamos profundizar en la historia y en los orígenes de la Virgen de Guadalupe y estar más orgullosos de nuestra mexicanidad»,
esgrime Muñoz.

Tonantzin Guadalupe también ha sido recibida con expectación en Estados Unidos, donde acaba de ser reconocida como mejor película en los festivales Oklahoma Cine Latino y en Worldfest Houston.

«Creo que a las personas que no conozcan el culto a la virgen mexicana de Guadalupe, esta película también les va a llamar mucho la atención, porque es un ejemplo más de cómo, a través de la historia de la humanidad, las culturas se han mezclado, se han hibridado, resultando en la creación de nuevas identidades», finaliza el director.

FECHAS: 4 Y 5 DE MAYO EN LOS CINES LYS


VT