Lectura dramatizada de las obras del laboratorio teatral ‘La memoria de nuestras calles’

Lectura dramatizada de las obras del laboratorio teatral ‘La memoria de nuestras calles’

  • Textos de Iván Gisbert, Tomás Ferrando, David Sánchez y Elizabeth Sogorb 
  • Las piezas aúnan la memoria individual y colectiva de Alicante

La Fundación SGAE, a través de su Consejo Territorial de SGAE de la Comunidad Valenciana, presenta en formato de lectura dramatizada los textos de los autores alicantinos que han participado en su I Laboratorio de Escritura Teatral La memoria de nuestras calles. Se trata de Las cenizas de la yaya, de Iván Gisbert López; Una carta, de Tomás Ferrando Agulló; La cara més bonica de Sant Francesc, de David Sánchez Pacheco; y El último bus, de Elizabeth Sogorb.  

El acto tendrá lugar en la Sala Rafael Altamira de la Sede Universitaria Ciudad de Alicante (Avda. Ramón y Cajal, 4 – Alicante), el lunes 25 de marzo, a las 19:30 horas. Entrada libre. La presentación correrá a cargo de los dramaturgos Juan Luis Mira (miembro del Consejo Territorial de SGAE de la Comunidad Valenciana e impulsor del proyecto) y Vicente de Ramón (tutor del laboratorio y director de la lectura dramatizada). La dramatización de las obras correrá a cargo de Raquel González, Iván Gisbert, Elizabeth Sogorb y Gemma Martínez.  

La memoria de nuestras calles es un laboratorio de escritura teatral dirigido a autoras y autores residentes en la provincia de Alicante, cuyo objetivo es fomentar la escritura de nuevas obras dramáticas y apoyar a los creadores emergentes. Bajo la premisa de aunar memoria colectiva y personal en torno a un espacio urbano de Alicante, los cuatro seleccionados desarrollaron sus textos a lo largo de seis sesiones de trabajo, bajo la tutoría del dramaturgo Vicente de Ramón.  

“No se conoce una ciudad hasta que no se penetra en el alma de sus calles”, dice Vicente de Ramón. “Este objetivo es el que hemos tratado de conseguir en este laboratorio: fundir el alma de las calles al alma de una determinada propuesta dramática. Esa ha sido la mayor dificultad del laboratorio, que la calle no quedase como una mera referencia o pretexto, sino que formase parte del tejido de la trama de cada una de las piezas. Al final, se ha conseguido en las cuatro propuestas alcanzar ese laborioso equilibrio entre las circunstancias de los personajes, el devenir de la calle y la memoria emotiva del propio autor”, añade.   

FECHA: LUNES 25 MARZO, A LAS 19:30 HORAS, EN ALICANTE

 
A propósito del tutor del laboratorio, Vicente de Ramón
Actor, director y guionista, Vicente de Ramón Perea ha estudiado Arte Dramático en la Real Escuela Superior de Arte Dramático de Madrid, en el Taller de Formación Actoral del Instituto de Estudios Juan Gil-Albert de Alicante y en los Talleres de Retórica Escénica y Construcción del Personaje del Instituto Shakespeare de la Universidad de Valencia.

Se inició en 1989 como actor, guionista y director de escena en la Compañía de Payasos Lentejilla y Pimentón. Desde entonces, ha trabajado como actor en producciones del Centre Dramàtic de la Generalitat Valenciana y en compañías como Pícara Comedia, La Compañía del Hombre Colgante o Apiti Pitina. Ha participado también en programas de divulgación institucionales y en visitas teatralizadas del Castillo de Santa Bárbara, el Museo Arqueológico de Alicante o el Museo del Enclave de la Muralla de Molina del Segura. En 2021 creó su propia plataforma de producción escénica, Vicente de Ramón Producciones, con la que escribe y escenifica diversas visitas teatralizadas para los ayuntamientos de Alicante y Benejúzar. Ha dirigido e impartido talleres teatrales, y publicado los libros Eros en el laberinto (Premio Leonor de Poesía 1988), Viajes extraordinarios de un comediante (finalista del Premio Hispania de Novela Histórica 2015) y El último refugio del león (primer premio del Certamen Internacional de Teatro Breve ‘Ciudad de Requena’ 2023).

Conoce los proyectos y autores seleccionados

David Sánchez y La cara més bonica de Sant Francesc
En forma de monólogo íntimo, pero penetrante, La cara més bonica de Sant Francesc gira en torno a los recuerdos, la historia y las confidencias de Francesc, un joven que soñaba desde pequeño con ser artista. Para conseguirlo, se traslada desde su pueblo (o lo abandona, porque el suyo no es un pueblo de los que se dejan, sino de los que se abandonan) a la ciudad de Alicante en busca de un futuro alejado de la miseria, la sequía y unos campos que no cultivan más que polvo y prejuicios; a la búsqueda de lo que él creía un frenesí de libertad artística, sexual e identitaria. En la ciudad será acogido por Doña Inés, en un piso de la calle San Francisco, donde, frente al espejo, mientras se viste y maquilla, porque hoy es el día en el que los sueños se han hecho realidad, cuenta su vida, sus secretos y la realidad de una calle que no era la que es.  David Sánchez Pacheco (Torremondo, Orihuela, 1994) es graduado en Filología Catalana por la Universidad de Alicante, donde actualmente realiza estudios de doctorado en artes escénicas, con L’humor en el teatre de Carles Alberola. Ha asistido también a numerosos cursos teatrales impartidos por Jordi Galceran, Pere Riera, Sergi Belbel o Joan Miquel Reig, entre otros. Finalista del XLVIII Premi Born 2023, por Polaroid Land, ha sido galardonado en el VII Premi de Teatre Breu ‘Ciutat de Gavà’ (con La gallina), el XXIII Premi de Teatre Breu ‘Evarist Garcia’ (La navalla d’Ockham, estrenada por Recolectores Teatro en el Teatre Arniches de Alicante) y el XLVII Premi Ciutat d’Alcoi de Teatre ‘Pep Cortés’ (La pedregada, publicada por Bromera). Ha participado en numerosos coloquios, simposios y congresos internacionales.  


Tomás Ferrando y Una carta
Carmen y Angélica se citan en la Explanada de España. Es 1993 y cincuenta y cuatro años atrás, Carmen marchó al exilio. Ambas amigas se reencuentran en el mismo sitio en el que se despidieron. De fondo, una confesión en forma de carta, que Angélica no tuvo el valor de entregar a Carmen aquella tarde de 1939. Una carta, según su autor, quiere ser “un canto al amor, a la libertad y a la amistad, un alegato contra las guerras y la intolerancia, y una lección de vida que nos recuerda que nunca es tarde y que en ocasiones es posible burlar al destino”.  Tomás Ferrando Agulló (Elche, Alicante, 1977) es licenciado en Filología Inglesa por la Universidad de Alicante. Ha sido galardonado en diversos certámenes de poesía, narrativa y ensayo. En teatro, ha ganado el Premio Nacional de las Letras ‘Isabel Agüera’ 2017 (con El último pensamiento de Ron Carter), el Premio Internacional de Teatro Mínimo ‘Rafael Guerrero’ 2020 (Morir soñando) y el Certamen Internacional de Teatro ‘Ciudad de Requena’ 2023 (La decisión). Además, ha estrenado varias obras de microteatro, algunas de ellas premiadas. Entre sus publicaciones, destaca el poemario Rebuscando entre mis adentros y la novela Los martes a las cinco, con la que ganó el II Certamen de Narrativa Juvenil ‘Calíope’ 2023.  


Iván Gisbert y Las cenizas de la yaya
Una mujer ejecutiva de mediana edad sale de los juzgados con celeridad. Acaba de formalizar la defunción de su yaya. Lleva una urna funeraria y una carta. El último deseo de su yaya era que se esparcieran sus cenizas en un ficus donde reposan también las de su abuelo. Al llegar, un hombre de unos cincuenta años, vestido elegantemente con ropa antigua, se encuentra parado delante del árbol. Con malas formas, la mujer intenta que se vaya para poder esparcir sola las cenizas, pero el hombre, educadamente, aguanta el embiste y no se mueve del sitio. Al final, la mujer se rompe emocionalmente y se sincera con el hombre, quien le contará un secreto que sólo ella y su yaya conocían.  Iván Gisbert López (Alicante, 1970) es actor. Desde 1996 ha participado en numerosos montajes teatrales (El trueque, El amor debería estar prohibido o El perro del hortelano) y comedias musicales (Duty free, Yogurtu o Cuando Jack el Destripador bailaba claqué). Tiene también gran experiencia en el medio audiovisual, con participación en la película Llegaron de noche, de Imanol Uribe, y en series de televisión como Amar es para siempre, Vidas paralelas, Las chicas del cable o El secreto de Puente Viejo.

 
Elizabeth Sogorb y El último bus
Alicante, otoño de 1989. Tres adolescentes acaban de bajar en la última parada del autobús que viene de San Vicente. La calle Calderón de la Barca las recibe con sus escaparates. Sus padres no saben que cada sábado bajan a la ciudad para ir a la sesión light de la discoteca Bugatti. Entre los chicos y “las lentas”, la tarde pasa volando y el último autobús para San Vicente está a punto de salir. Si no llegan a tiempo, en casa les espera un buen castigo.  Elizabeth Sogorb (Alicante, 1975) se graduó en Arte Dramático, en la especialidad de Teatro Musical y Dirección Escénica y Dramaturgia, en la Escuela Superior de Arte Dramático de Murcia. Inició su andadura profesional en 1994, participando en la fundación de la compañía Els Saineters. En 2019 creó su propia compañía, La Sogorb artes escénicas, con la que ha estrenado dos piezas de Josi Alvarado: Vivan las trágicas y El manual de la señora de la limpieza. Forma parte también de la compañía internacional, afincada en Escocia, Fronteiras Theatre Lab. Además, compagina las tablas con la docencia, la adaptación y dirección de textos teatrales clásicos y contemporáneos, o la coordinación de talleres y escuelas para gabinetes psicopedagógicos.

VT