Titoyaya Dansa regresa mañana al Teatre Rialto con “Soledad”, su nuevo espectáculo de danza inclusiva

Titoyaya Dansa regresa mañana al Teatre Rialto con “Soledad”, su nuevo espectáculo de danza inclusiva

· Después de su estreno absoluto el pasado 17 de abril, en el Festival Dansa València, la compañía vuelve al Rialto esta semana. “Soledad” podrá verse del 22 al 25 de abril a las 19:00 horas.

· Una exposición fotográfica sobre el proceso de creación de la pieza acompañará a los espectadores hasta el primer piso.

· Paralelamente, está en marcha un reportaje que narrará la experiencia personal y escénica de todos sus participantes.

El viernes pasado, 17 de abril, se estrenaba en Dansa València el segundo espectáculo de danza inclusiva de Titoyaya, compañía valenciana dirigida por Gustavo Ramírez y Verónica García. Esta semana, “Soledad” vuelve al escenario del Teatre Rialto con una mirada positiva sobre este problema transversal que afecta con mayor dureza a ciertos colectivos. La soledad no deseada sale de nuevo a bailar con la esperanza de encontrar el abrazo del público y enseñarnos más sobre nosotros mismos.

El elenco está formado por cuatro bailarines profesionales —Diana Huertas, Eduardo Zúñiga, Itxasai Mediavilla y la propia Verónica García— y seis invitados, todos ellos de diferentes edades y procedencias, con una experiencia común: haberse sentido especialmente vulnerables frente a la soledad en algún momento de sus vidas. Tres de ellos, de la tercera edad (Pepa Ruiz, Jorge Alberto Sosa y Mamen Benlloch), y tres jóvenes extranjeros tutelados y ex tutelados en proceso de emancipación (Mouslem Mezzane, Yacouba Gassama y Djibril Barry). Para hacer posible este encuentro, Titoyaya Dansa ha trabajado con entidades como Hogares Compartidos, Fundación Diagrama, Fundación Amigó y Fundación María Auxiliadora.

Acompañando al proceso coreográfico y dramatúrgico, dirigido por Gustavo Ramírez y Viviana Escalé, y Xavier Puchades, respectivamente, se han llevado a cabo una serie de pequeños proyectos para enriquecer tanto el resultado como la vivencia compartida entre profesionales de las artes escénicas y un grupo de personas sin experiencia en disciplinas como la danza o el teatro.

«Desde que empezamos a pensar en este proyecto quisimos llegar al mayor número de personas posible, más allá de los intérpretes que acabamos viendo en el escenario —explica Verónica García—. Con esta idea, vimos que resultaría muy beneficioso abrir la participación hacia otras líneas o disciplinas artísticas que formarían parte del proceso creativo: el espacio escénico, los textos, la fotografía y los audiovisuales. Finalmente, emprendimos un taller de fotografía móvil con doce participantes, impartido por Nerea Coll, además de sugerirles un intercambio de cartas para contarse (y contarnos) sus soledades. La correspondencia entre ellos ha sido muy valiosa a la hora de articular el espectáculo, pues es la base de los textos sobre los que ha trabajado el dramaturgo Xavier Puchades. También nos pareció importante incidir en aquellas acciones de sensibilización que pudieran estar a nuestro alcance y que trascendieran al propio grupo que formaría parte de nuestro equipo. Surgió la idea de documentar todo el proceso creativo de “Soledad” y mostrarlo al público a través de una exposición, dándole así la posibilidad de respirar la esencia de este montaje. El autor de la fotografías, que podrán verse hasta el 25 de abril en las escaleras del Rialto, es Ernest Zurriaga, quien nos ha acompañado casi a diario en los ensayos. Para completar este viaje, hemos querido realizar también un reportaje, de la mano de Nacho Carrascosa, Manuel Olmos y Xavier Puchades, que es sin duda una gran herramienta de sensibilización sobre la soledad no elegida y que multiplicará el alcance del propio espectáculo, generando un impacto que nos interesa especialmente».

Este reportaje, todavía en proceso de edición, se presentará a finales de año. Con una intención, inicialmente, pedagógica —tal y como indican sus autores—, la cinta pretende mostrar «las diversas emociones y sensaciones que ha vivido todo el equipo a lo largo del proceso, en especial, sus protagonistas principales, los que llamamos “los invitados”. Dar cuenta de cómo las artes escénicas pueden generar microcomunidades que pueden empatizar y comunicarse, que pueden estimarse y ayudarse, conformadas por grupos sociales que, de otra manera, no se habían cruzado nunca en la vida».

Al respecto de esta conexión casual, Puchades añade: «Me gusta esa idea de proporcionar encuentros inesperados, el escenario es un espacio ideal para ello. Allí se puede juntar a profesionales de la danza con no profesionales, gente de 70 y 80 años con chavales que no han cumplido ni los 20, gente de culturas y religiones diferentes y, en este caso, personas que conciben la soledad de diferentes maneras, por su experiencia con ella, pero que llega a un acuerdo: no temerla, sentirla como una compañera de viaje e, incluso, como una amiga. Esa visión positiva de la soledad como un acto de fe y de esperanza en que llegará un momento en el que podrás sentirte también vivo junto a otras personas. En el reportaje tratamos que se escuchen todas las voces que han participado en el proyecto, porque sin una de ellas, si faltara alguna de ellas, ya no sería el mismo».

«Tras el estreno, el viernes pasado, mucha gente quiere saber más de los protagonistas… Es un deseo que nos parece fascinante, porque precisamente hablamos de la soledad, y el deseo de conocerlos con más profundidad rompe con esa barrera del aislamiento y la indiferencia. Esperemos que con el reportaje también podamos conocerlos un poco mejor; el corazón enorme que nos han compartido a lo largo de estos dos últimos meses».

De momento, nos citan en el Teatre Rialto, del 22 al 25 de abril, para conocerlos en escena. El 8 de mayo viajarán al Teatro Circo de Murcia, para presentar “Soledad” en el Festival Caleidoscopio.

La pieza se encuentra entre los proyectos artísticos seleccionados para formar parte del programa Art For Change 2020 de la Fundació La Caixa.

El equipo de “Soledad” está formado por Gustavo Ramírez Sansano y Viviana Escalé (dirección y coreografía); Xavier Puchades (dramaturgia textual); Luis Crespo (espacio escénico); Pepa Ruiz, Jorge Alberto Sosa, Mamen Benlloch, Yacouba Gassama, Mouslem Mezzane, Djibril Barry, Diana Huertas, Verónica García, Eduardo Zúñiga e Itxasai Mediavilla (intérpretes); Wahidullah Allahnoor, Isidro Andrés Ordaz, Ana Marqués, Glenda Vanessa Gonsalez, Ousmane Camara y José Sáez García (colaboradores); Emilio Lavarías (diseño de iluminación); Mundi Gómez y Pedro Hurtado (técnicos de iluminación); VVAA (música); Ernest Zurriaga (coordinación exposición); Nacho Carrascosa y Manuel Olmos (audiovisual); Nerea Coll (taller fotográfico); Yolanda García (regiduría); Santiago Montón (maquinaria); Vanessa Martínez Montesinos (prensa y comunicación); a+ Soluciones culturales (distribución). Una producción de Titoyaya Dansa y En Dansa-Acció Comunitària.

Compañía: Titoyaya

Fotografía: Ernest Zurriaga

Vídeo: Nacho Carrascosa y Manuel Olmos

Cartel: Itxasai Mediavilla

VT