EL TEM VUELVE A BRILLAR AL RITMO DE LA ANTIGUA NORMALIDAD

EL TEM VUELVE A BRILLAR AL RITMO DE LA ANTIGUA NORMALIDAD

La sala cabanyalera cierra ocho meses de vertiginosa programación con 22.500 espectadores, 87 representaciones y cuatro Sold Out

El Teatre El Musical cerró la semana pasada su temporada 2021-22 con la satisfacción del deber cumplido: por un lado, el de ofrecer una programación multidisciplinar en consonancia con la identidad del Cabanyal-Canyamelar; por otro, el de superar definitivamente la incertidumbre de la pandemia gracias a una ocupación media del 62% de su aforo. Entre la representación inicial de Ultraficción Nº3 (El Conde de Torrefiel) el 2 de octubre hasta la última de Ruido Blanco (Radiante + Luna y Panorama de los Insectos)el 11 de junio, han transcurrido más de ocho meses de intensa actividad artística repartida en un total de 87 funciones, con la dramaturgia como protagonista indiscutible: nada menos que 51 de esas representaciones pertenecían al género teatral. El resto fueron 13 sesiones de danza, 9 de circo, 8 de música, 3 de poesía escénica y otras 3 de performance-art intermedia, sin olvidar 8 residencias artísticas, 3 exposiciones, 32 actividades paralelas, 26 actividades de formación y encuentros y 25 cesiones a colectivos y asociaciones.

“Hace poco más de un año que comenzamos a sembrar, y cada semilla lleva su tiempo y proceso. Algunas ya están creciendo y otras necesitan más riego, por la administración, y abono, por el público”, comenta Juanma Artigot, coordinador artístico del espacio. “Se está trabajando a través de la diversidad y la oferta cultural desde los márgenes, sin perder de vista la calidad. Siempre asumiendo riesgos y confiando que el público se vaya dando cuenta de que el TEM es un servicio público para toda la ciudadanía, donde van a poder encontrar una oferta diferenciada a la del resto de la ciudad”.

Rodrigo Cuevas

Sobre la presencia de artistas y colectivos de la Comunitat y el apoyo al sector, Artigot destaca que “seguimos escuchando y atendiendo las necesidades de los profesionales, siempre desde nuestras limitaciones. Hemos reforzado desde el inicio el respaldo a la creación local, a través de las cinco coproducciones, las residencias artísticas y la exhibición. Afortunadamente, se ha vuelto a reactivar también el espacio de coworking con las asociaciones profesionales del sector, que desde la pandemia estaba por resolver”.

Entre octubre y junio, pasaron por el TEM un total de 22.500 espectadores y se alcanzó el aforo completo hasta en cuatro ocasiones: el 22 de octubre con la gala Valencia Dancing Forward, el 18 de febrero con la actuación de Rodrigo Cuevas y su Trópico de Covadonga, el 26 y 27 de marzo con la pieza de Claudio Tolcachir La máquina de Turing, y el 9 de abril con Ion, el espectáculo de Christos Papadopoulos incluido en la 35 edición de Dansa València.

“La línea programática, además de proponer contenidos y reflexiones, ha ido jugando con el espacio y los distintos dispositivos actuales que han surgido en el ámbito de las artes escénicas y las artes vivas”, explica Juanma Artigot, para quien la temporada 2022-23 supondrá una nueva oportunidad para seguir mejorando. “Tenemos muchas tareas pendientes, como fortalecer el trabajo de públicos y el desarrollo de audiencias, consolidar redes nacionales e internacionales de colaboración y robustecer el programa de mediación social, imprescindible para la comunicación con la comunidad”.

VT