AGATHA RUIZ DE LA PRADA, EN VALENCIA: “CADA DIEZ PÁGINAS DEL LIBRO CUENTO UNA BARBARIDAD”

La diseñadora ha presentado su biografía en el CLEC Fashion Festival, ha participado en un showcooking y desfilará con su última colección

La diseñadora madrileña, una de las incondicionales del CLEC Fashion Festival, ha presentado su libro “Ágatha Ruiz de la Prada, mi historia” (en el que ha colaborado Pedro Narváez y que ha sido editado por La Esfera de los Libros) en la charla que ha tenido lugar esta mañana en L’Hemisfèric de Valencia, sede del certamen de moda. Entrevistada por la periodista Begoña Clérigues, la creadora ha desvelado que “en el libro digo cosas muy bestias. Cada diez o doce páginas cuento una barbaridad. Eso se debe a que soy una de las personas más verdaderas que conozco. Yo no miento”.

Por ejemplo, ha insistido en “la cultura sana”. “Ante la historia del arte, tu problema es muy pequeño. El día de mi divorcio me fui al Museo de Prado. También me ha ayudado mucho mi trabajo”. En este sentido, se ha sentido arropada por la “presencia de sus “ex”. “Hoy han venido a verme muchos de mis ex. Yo llamo así cariñosamente a los fabricantes con los que he trabajado, y yo he tenido a 35 fabricantes de la Comunidad Valenciana y con muchos mantengo una amistad muy grande. El director del CLEC, Miquel Suay, es el que me hacía los tarjes de comunión. Otra gran empresa con la que estuve mucho tiempo fue Pamesa. Aunque en realidad, yo he trabajado porque me ha dado la gana, nunca lo he necesitado pero me ha entusiasmado”. Para la que fuera una de las musas de la movida, “la moda ahora es democrática, sostenible e incluso es comida”.

Esta última alusión hacía referencia a su participación en el primer showcooking de la jornada, una actividad presente en el festival desde sus inicios y que marida moda y gastronomía. Carito Lourenço de Fierro, restaurante con una estrella Michelín, ha cocinado dos propuestas inspiradas en la empresaria madrileña. “Investigamos el paladar de Ágatha y nos enteramos que las ostras son un producto fetiche para ella, y como nosotros trabajamos con la D.O. Perles de Valencia vamos a preparárselas al estilo Fierro, con una variedad de hierbas del mar denominadas halófilas y del monte. Ella es muy ecológica y nos han comentado que le encanta el producto de cercanía. Para darle el toque Ágatha, presentamos el plato con sus formas de corazón y flores. Para terminar, calabaza en almíbar basada en la receta de mi abuela en forma de flor con sirope de moras, brotes y polvo de remolacha”. Un plato que la agasajada ha valorado como una “delicia” y se ha mostrado encantada de haber “descubierto las dotes culinarias de Carito Lourenço”.

Los otros dos showcookings han ilustrado la fusión propuesta por el también Estrella Michelín Fernando Ferrero, de La cabila, junto a Yvan Andreu, y por Paco Ortiz, de Portolito Beach, acompañado de Visori. El primero de ellos adopta la fórmula “valenciano-japonesa”: platos minimalistas y monocromáticos basados en los diseños del creador. Un ejemplo es el vestido “Sirena de fuego” reconvertido a gastronomía en una versión de lorito frito en el papel de sirena a través de un colorido y textura que emula al fuego. Por su parte, Paco Ortiz se ha inspirado en la sostenibilidad de Visori a través de platos tradicionales como el puchero, creando una receta, bautizada como Vipaco, con ropa vieja salteada con papeles vegetales.

Primer desfile internacional

Antonio Martino aportó el primer toque internacional al festival CLEC. Entre las piezas que conformaban el muestrario que exhibió el diseñador italiano se encontraban algunas pertenecientes a la colección “No Gravity”, que presentó en Altaroma en la Rome Fashion Week  el pasado julio. Los conjuntos, confeccionados con combinaciones de tejidos inusuales presentan inserciones plateadas y doradas simbolizando el espacio, y volúmenes en las telas simulando la “evanescencia” de las nubes. En su conjunto, en la recopilación de looks que el diseñador expuso en la primera jornada del festival, predominaron los vestidos largos, las mangas abullonadas y el color rojo como color protagonista.

Martino nació en Campano, pero se considera romano de adopción, y comenzó su formación en la capital con tan sólo 14 años. Tras graduarse, estudió moda en la Escuela de Moda Ida Ferri y enseguida empezó a trabajar, colaborando con importantes casas de moda. En julio de 2008 nació la marca que lleva su nombre, Antonio Martino Couture, símbolo de elegancia y excelencia made in Italy. Un estilo inconfundible, expresión de un lujo poco convencional que se manifiesta en camisas, prendas exteriores, ropa de día, vestidos de cóctel y trajes de noche. Además de crear hermosas prendas, el diseñador dedica parte de su actividad a la enseñanza, trabajando como profesor para prestigiosas escuelas de formación como la Academia del Traje y la Moda, la Escuela de Moda Ida Ferri, la Academia Altieri y la Academia del Lujo, donde sigue trabajando actualmente.